Ríos y humedales
Los extensos humedales situados a lo largo de los cauces fluviales de la zona desértica del Monte Central, en la provincia de Mendoza (Argentina), han servido de sustento a las comunidades indígenas huarpes en la época prehispánica, pero en la actualidad estas aguas superficiales se han reducido a estanques temporales, que actualmente poseen características hidroquímicas que no resultan aptas para consumo y actividades económicas permanentes. El sistema de Lagunas del Rosario y Guanacache recibían agua y sedimentos de los ríos Mendoza y San Juan, integrando bañados y lagunas que en algunos sitios eran permanentes y en otros solo se acumulaba agua durante la época de verano, cuando los deshielos aportan grandes volúmenes de agua al sistema hídrico y durante las tormentas torrenciales comunes en la zona (Gómez et al., 2014).
En tiempos históricos el sistema de lagunas de Guanacache era drenado en gran parte por el río Desaguadero, el cual continúa su traza hacia el Sur con el río Salado, y en su circulación hacia el océano Atlántico, integrado en el pasado al sistema del río Colorado (Gómez et al., 2014). El agua superficial de los ríos se desvía casi en su totalidad aguas arriba para el riego en las zonas urbanas próximas a los oasis agrícolas de Mendoza y San Juan, por lo que las aguas subterráneas resultan la fuente de agua más importante para los habitantes locales (Gómez et al., 2019).
La región integra una gran zona dominada por procesos de agradación asociados al levantamiento de los Andes. Esta zona se diferencia claramente de las áreas montañosas que la bordean (las Sierras Pampeanas Occidentales al este y la cordillera de los Andes al oeste). El relleno de esta planicie se caracteriza por la presencia de depósitos terciarios y cuaternarios constituidos principalmente por sedimentos de origen eólicos y fluviales retrabajados por el viento, desarrollando sistemas de dunas con orientación NNO-SSE que se elevan unos 10 a 30 m. En la llanura medanosa se observan paleocanales, los cuales se encuentran parcialmente cubiertos por los médanos en algunos sitios (González Díaz y Fauqué, 1993; Sepúlveda, 2001).
Sedimentos dominantemente arenosos finos y limosos, alojan un acuífero freático de media a baja conductividad hidráulica. Este recurso hídrico subterráneo se considera de relevancia social, dado que gran parte de la zona rural se abastece de él, además de tener importancia para los bosques de algarrobo y su productividad primaria (Aranibar et al., 2011). El acuífero, con características multicapa en las zonas asociadas a los ríos Mendoza y Tunuyán, presenta hacia el centro y este, características de un acuífero libre de 70 m a 250 m de espesor. El balance hídrico deficitario en la región evidencia una baja recarga local al acuífero por las precipitaciones. El sentido general de escurrimiento del agua subterránea es oeste-este, generando una relación de influencia en ambas márgenes del río Desaguadero, lo que mantiene el caudal de base del mismo (Gómez et al., 2014).
El agua subterránea de la región presenta temperaturas más altas que la esperada según el gradiente geotérmico local. El modelo para el acuífero de la zona indica la presencia de flujos verticales ascendentes característicos de áreas de descarga regional (Gómez et al., 2014), a lo que se suma la descarga producida por las altas tasas de transpiración de la vegetación freatófita (Aranibar et al., 2011).
El Río Desaguadero pertenece al sistema hídrico Desaguadero-Salado y ha sido fuertemente modificado por la instalación de diques en las partes altas de la cuenca en las provincias de Mendoza y San Juan. En Mendoza. El río
Desaguadero presenta un caudal promedio de 7 m3 s-1 con una precipitación media anual de 200 mm a-1 sumado a la alta evapotranspiración en un clima árido, se presentan balances hidrológicos deficitarios (Gómez et al., 2023).
La salinidad del agua superficial es el factor limitante para el uso y desarrollo de la biota en la zona, encontrando valores que pueden superar los 400 g L-1 en el agua de los azudes. Aguas arriba de los mismos, el río mantiene un caudal mínimo constante y la salinidad es menor (entre 16 y 200 g L-1) respecto a la encontrada en las lagunas asociadas a los azudes (hasta 460 g L-1). Estudios de Gómez et al. (2014) indican una salinidad de 7,7 g L-1 para el río Desaguadero durante el año 2010, previo a la construcción de los azudes. El agua subterránea en los alrededores presenta salinidades entre 3 y 16 g L-1.
Estudios a partir de imágenes satelitales, entre 2015 y 2022, muestran una constante disminución del caudal del río y del mismo modo una reducción del área inundada por los azudes. El evento que resultó en una mayor área inundada se asociaría a años con elevadas precipitaciones en el llano mendocino (2014-2016). El estudio plantea además el análisis paleolimnológico que permitirá reconstruir el ambiente, e identificar antiguas áreas de lagunas, lo que permitirá conocer el funcionamiento del sistema en el contexto de cambio climático. Hasta el momento, la información recolectada permite considerar que la creación de los azudes no solo, no logró inundar zonas aledañas para activar paleolagunas, sino que conllevo la interrupción de un ambiente lotico natural para la formación de ambientes lagunares temporales en el cauce del río, generando ambientes antrópicos de alta salinidad asociados al alto grado de evaporación y su consecuente formación de un gran salitral con dominio de los iones sodio y sulfatos (Gómez et al., 2023).
Referencias
- Aranibar, J.; Villagra, P.; Gomez, L.; Jobbágy, E.; Quiroga, M.; Wuilloud, R.; Monasterio, R and A. Guevara. 2011. Nitrate dynamics in the soil and unconfined aquifer in arid groundwater coupled ecosystems of the Monte desert, Argentina. Journal of Geophysical Research, Vol. 116, g04015.
- Gomez, L.; Aranibar J., Wuilloud, R, Rubio C., Soria D., Martinez D., Monasterio R. and P. Villagra. 2014. Hydrogeology and hidrogeochemical modeling in phreatic aquifer of NE Mendoza, Argentina. Journal of Iberian Geology. N° 40 Vol. (3), Pp. 521-538.
- Gomez, L., Canizo, B., Lana, B., Zalazar, G., R. Wuilloud, and R. Aravena. 2019. Hydrochemical processes, variability and natural background levels of Arsenic in groundwater of northeastern Mendoza, Argentina. Journal of Iberian Geology. N° 45 Vol. (3), Pp. 365-382.
- Gomez, M.L., D’Ambrosio, D.S., Debandi, H., Albelo, P.Y., Diaz, M.F y G., Hoke. 2023. Respuesta hidroquímica a la construcción de azudes sobre el sistema Río Desaguadero, provincia de Mendoza. XXVII Congreso Nacional Del Agua Buenos Aires, Argentina.
- González Díaz, F. y L. Fauqué. 1993. Geomorfología. En: V. Ramos (ed.), Geología y Recursos Naturales de Mendoza. Relatorio del XII Congreso Geológico Argentino y II Congreso de Exploración de Hidrocarburos, Mendoza, Argentina, Pp. 217-234.
- Sepúlveda, E. 2001. Hoja Geológica 3369-II. Mendoza, provincias de Mendoza y San Juan. Servicio Programa de Cartas Geológicas de la República Argentina. Esc. 1:250.000. Geológico Minero Argentino (SEGEMAR). Pp 49.