El patrimonio del agua
Entramado de canales, acequias cisternas, tomas, plantas depuradoras, ramblones y jagüeles
El agua constituye un bien cuya presencia, ausencia, abundancia o escasez permite comprender el paisaje de las tierras secas. En Desaguadero, la propia toponimia, los cuerpos de agua, muchas de las geoformas así como el conjunto de mecanismos para la captación, almacenamiento y distribución, son testimonios del patrimonio tangible e intangible que da soporte al hábitat humano y no humano en el territorio.
Encontramos manifestaciones del agua en su expresión física natural y visible en sus ríos, arroyos permanentes y/o temporarios. Pero también en el modelado de las cárcavas, meandros, acantilados donde el agua no resulta tangible.
Las personas han modelado su hábitat a partir de estas condicionantes y desarrollaron un conjunto de dispositivos para el acceso y manejo, uso e incluso disfrute del preciado bien. Éstas se despliegan en el territorio a través de estructuras y elementos que difieren entre sí, se trate de áreas rurales o de carácter urbano.
Entre las primeras se encuentran los ramblones, aljibes, tanques y reservorios varios que permiten almacenar el agua de lluvia. Merece detenerse en los ramblones, una tecnología prehispánica aún vigente. Un relato de 1580 realizado por el padre Lizárraga señalaba: “En este camino hay despoblados sin agua de a quince y más [leguas], de la punta de los Venados adelante, y casi uno tras otro, y si ha llovido no hay falta de agua; por el camino hay unas hoyas hechas a mano por los indios que allí habitaban, donde se recoge el agua; hallámoslas llenas, y el agua muy sabrosa y fría, con ser más de mediado diciembre, donde los calores son crecidos” (Lizárraga, 1580 Capítulo LXX p.256).
También, pozos balde y jagüeles destinados a la obtención de agua subterránea para consumo de personas y animales que se complementan con un conjunto de contenedores destinados al almacenamiento. Los pozos balde son perforaciones destinadas a alcanzar y llevar a la superficie el agua de las primeras napas, por lo general cavados a pico y pala, y con paredes construidas usualmente de algarrobo. Los jagüeles, por su parte, constituyen un tipo de perforación particular, destinada a facilitar el acceso al agua subterránea allí en donde ésta se encuentra almacenada naturalmente.
En el ámbito urbano tiene lugar un despliegue de infraestructuras públicas como acueductos, acequias, piletas de decantación, red de distribución local, cisternas, tanques australianos, tanques de reserva elevados. A ellos se suman otros dispositivos a escala domiciliaria tales como tanques de reserva elevados y/o a nivel de suelo para satisfacer las demandas a escala doméstica.
Como testimonio de los volúmenes y calidad del agua que otrora transportara el Río Desaguadero, permanece aún en pie la bomba y toma de agua del río y su planta depuradora.
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Acequia hormigonada | Tanque elevado y cisterna cubierta | Piletón y acequia | Cisterna descubierta | Bomba vieja de la toma del río |
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Ramblón | Aljibe | Pozo balde | Jagüel | Bomba y cisterna de la vieja toma del río |